
Prensa ABAE. — La Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) recibió a 24 cursantes de la Maestría en Seguridad de la Nación y Defensa Integral, cohorte 53, del Instituto de Altos Estudios de Seguridad de la Nación (IAESEN), en una jornada de formación que abordó el papel estratégico de la tecnología espacial en la defensa integral del país.
La actividad se desarrolló a partir de las 2:00 p. m. en la Sala de Conferencias del Centro de Desarrollo de Tecnologías Espaciales (SAT), con la apertura a cargo del presidente de la ABAE, Tcnel. Adolfo Godoy, quien ofreció una charla introductoria sobre las funciones de la Agencia, la evolución del programa espacial venezolano y su vinculación directa con la seguridad de la nación.
«La ABAE no es solo una institución científica y tecnológica; es un instrumento estratégico para garantizar nuestra soberanía, para anticiparnos, para proteger el territorio y optimizar nuestras capacidades de respuesta ante amenazas y emergencias», afirmó Godoy.
Una línea de tiempo que marca la ruta espacial
Durante su exposición, el presidente hizo un recorrido por la historia institucional, destacando los hitos más relevantes desde la base jurídica establecida en el artículo 11 de la Constitución Bolivariana de 1999, pasando por la creación de comisiones interministeriales y presidenciales entre 2004 y 2005, hasta la fundación formal de la ABAE en 2007 como ente rector de las políticas espaciales venezolanas.
Entre los hitos señalados, destacó el lanzamiento del satélite de telecomunicaciones Simón Bolívar (VENESAT-1) en 2008, la puesta en órbita de los satélites de observación Miranda (VRSS-1) en 2012 y Sucre (VRSS-2) en 2017, y la incorporación de Venezuela en 2016 como miembro pleno del mecanismo internacional de gestión de desastres CHARTER.
Infraestructura espacial para la soberanía
El presidente de la ABAE, Adolfo Godoy explicó con detalle la infraestructura espacial nacional, resaltando las capacidades de la estación terrena Baemari (Guárico), la estación de respaldo en Luepa (Bolívar), la sede administrativa, el Centro de Investigación Satelital en Borburata (Carabobo) y el propio SAT, donde se procesan las solicitudes de misiones y análisis de imágenes satelitales.
«Contamos con infraestructura de primer nivel que nos permite operar nuestros satélites con personal altamente calificado, tanto civil como militar. Esto nos otorga independencia tecnológica y resguardo de la información sensible del Estado», agregó.
En este sentido, anunció que actualmente se está instalando el sistema ruso GLONASS, una constelación de navegación satelital operada en cooperación con la agencia espacial de Rusia, Roscosmos.
El reto de la basura espacial
Godoy también abordó con preocupación el problema creciente de los desechos espaciales, destacando que la proliferación de satélites sin regulación internacional está generando un entorno orbital riesgoso, tanto por las posibilidades de colisiones como por la contaminación lumínica que afecta la observación astronómica.
«En una ocasión tuvimos que realizar una maniobra de evasión con el satélite Miranda para evitar colisionar con un fragmento de un lanzador ruso. Estos riesgos son reales y exigen mayor cooperación internacional y regulación», advirtió.
Aplicaciones espaciales en tiempo real
La segunda parte de la presentación fue conducida por la Cap. Dafherlym Briceño, quien explicó el funcionamiento del Sistema de Aplicaciones Terrestres, el cual opera con una rigurosa planificación de misiones, recepción de datos en tiempo real, procesamiento de imágenes y entrega de productos satelitales para múltiples usuarios del Estado.
Briceño destacó el trabajo del subsistema de gestión de operaciones, que define las misiones de observación según las prioridades nacionales, especialmente en el área de defensa y gestión de riesgos. También explicó cómo los datos crudos se transforman en imágenes satelitales, que luego pueden ser enriquecidas mediante el subsistema de aplicaciones típicas, que añade valor agregado como mapas temáticos o análisis específicos.
«En condiciones óptimas, una imagen puede capturarse y entregarse en aproximadamente una hora. Sin embargo, nuestro clima tropical implica desafíos como la nubosidad, que nuestros analistas deben interpretar para garantizar productos útiles», señaló Briceño.
Asimismo, resaltó la importancia de diferenciar entre usuarios expertos, a quienes se les entrega la imagen en formato crudo, y usuarios sin experiencia técnica, quienes reciben productos elaborados y asistidos por el equipo técnico de la ABAE.
Proyección futura y formación continua
Al cierre de la actividad, se informó que seis profesionales venezolanos se encuentran actualmente en China recibiendo formación en tecnologías espaciales avanzadas, incluyendo nanotecnología y exploración lunar, como parte del proceso de preparación para futuros proyectos satelitales de mayor alcance.
«Estamos construyendo las capacidades para que Venezuela no solo opere satélites, sino que también los diseñe, fabrique y comercialice», concluyó el presidente de la ABAE.








