Prensa ABAE. – La Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE), adscrita al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (MINCYT), celebra este 25 de octubre de 2024 su décimo séptimo aniversario. Desde su creación, se ha convertido en un hito importante que resalta el compromiso de Venezuela con la ciencia y la tecnología espacial.
Sus inicios se remontan a la creación de la Comisión Interministerial para la Exploración y Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos en 2004, la Comisión Presidencial Venezolana para el Uso Pacífico del Espacio en 2005 y la Fundación Centro Espacial Venezolano (CEV) en 2005.
Los logros y éxitos alcanzados durante casi dos décadas por la ABAE han sido el resultado de la visión geoestratégica del entonces presidente Hugo Chávez Frías, que se fundamentó principalmente en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 11, donde se sustentan las actividades espaciales bajo el uso del espacio ultraterrestre con fines pacíficos.
Venezuela y el espacio: salto histórico
El Dr. Misael Medina, jefe (E) de la Unidad de Política y Prospectiva Espacial de la ABAE, resalta la importancia creciente de las actividades espaciales en el mundo contemporáneo y los avances de Venezuela en este ámbito, mencionando la creación del Centro Espacial Venezolano en 2005 y de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) en 2007. No obstante, afirma que el país debe ir más allá de lo logrado y asumir mayores retos para consolidarse como potencia espacial antes de 2050.
Medina subraya que Venezuela debe «revolucionar, ampliar, profundizar, potenciar y trascender lo alcanzado, que en conjunto ha dado importantes frutos», agregando que el país tiene «las condiciones, capacidades y experiencias para asumir y protagonizar tal salto histórico», a través del aprovechamiento de sus recursos energéticos, sus instituciones y la cooperación internacional, en línea con los objetivos del Plan de la Patria.
Cooperación Internacional
Con la cooperación entre varios países, principalmente con la República Popular China, se creó la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales con sus funciones de asesorar y ejecutar las políticas espaciales de acuerdo con el órgano rector, el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (MINCYT).
El presidente de la ABAE, Adolfo Godoy, indicó que sobre ese apoyo internacional se generaron diversas actividades como el proyecto del Satélite Simón Bolívar (VeneSat-1), parte del programa espacial venezolano, puesto en órbita el 29 de octubre de 2008. «Este programa contempló la formación de personal, la participación en programas espaciales y el fortalecimiento de la diversidad de aplicaciones y actividades espaciales».
El segundo satélite fue el Miranda (VRSS-1), que entró en órbita el 28 de septiembre de 2012, y el Satélite Sucre (VRSS-2), lanzado el 9 de octubre de 2017. Estos dos últimos son satélites de percepción remota.
«La ABAE posee centros de control de satélites, personal preparado y capacitado para realizar todo el estudio, análisis y planificación orbital, y la generación de productos de valor agregado en función de los datos espaciales generados por nuestros satélites», acotó Godoy.
Estos centros son: la Estación Terrena de Control Satelital, ubicada en la Base Aeroespacial Capitán Manuel Ríos (BAEMARI), El Sombrero, estado Guárico, una instalación tecnológica avanzada equipada con antenas, equipos y software necesarios para asegurar la comunicación y monitoreo continuo de las plataformas espaciales venezolanas; el Sistema de Aplicaciones Terrestres (SAT), en la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, La Carlota, que se dedica a la planificación de misiones espaciales; y la Estación Terrena de Control Satelital de Respaldo (LUEPA), en el Fuerte Militar Manikuyá, Gran Sabana, estado Bolívar, que funciona como estación de respaldo para las operaciones satelitales y, simultáneamente, como centro de capacitación para los programas de formación.
Con el lanzamiento de los dos últimos satélites se generó un sistema de percepción remota nacional, del cual se benefician actores de diversos ámbitos de la nación, principalmente el pueblo venezolano.
Godoy agregó que, en estos tiempos tan complejos por la crisis del cambio climático, es fundamental el uso de estas tecnologías para estudiar de manera global los fenómenos que actualmente se están presentando y también buscar una solución para mitigar esta situación.
Continuidad a la visión geoestratégica del presidente Hugo Chávez
Godoy expresó que el presidente de la República, Nicolás Maduro, ha continuado con las políticas emprendidas por el comandante Hugo Chávez en materia de ciencia y tecnología espacial, y su nivel de conciencia y de compromiso sobre la temática es de tal magnitud que le dio continuidad al proyecto del programa satelital de observación de la Tierra, con el lanzamiento del tercer satélite, el Sucre (VRSS-2), que ha sido de aprovechamiento tanto nacional como internacional.
Los satélites de observación terrestre Miranda (VRSS-1) y Sucre (VRSS-2) han sido fundamentales para proporcionar respuestas rápidas mediante productos de valor agregado basados en imágenes satelitales de alta resolución, apoyando a la Carta Internacional sobre el Espacio y las Grandes Catástrofes (CHARTER). Estos recursos han permitido evaluar áreas afectadas y determinar la magnitud de los daños en situaciones de emergencia.
«Actualmente hemos obtenido un catálogo de más de 1.700.000 imágenes; para nosotros es sumamente importante ese banco de datos y también ese futuro y esa visión, para poder generar desde estos compromisos con nuestros aliados la posibilidad de explorar espacios ultraterrestres, siempre con fines pacíficos, al servicio de la humanidad», resaltó Godoy.
17 años de soberanía e independencia tecnológica
Durante casi dos décadas de esfuerzo y dedicación en pro de la soberanía e independencia de la ciencia y la tecnología espacial, la ABAE ha venido trabajando ardua e incansablemente para alcanzar la creación de un robusto sistema espacial.
En este tiempo, ha incentivado la formación de talento humano y se han establecido convenios con universidades y centros de investigación que han permitido la capacitación de profesionales e investigadores de la agencia. Asimismo, ha sido visible la cooperación internacional en el ámbito espacial, constituyendo alianzas con diferentes naciones.
Por consiguiente, el presidente de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE), Adolfo Godoy, afirmó que se han consolidado convenios con grandes potencias, como la República Popular China y la Agencia Espacial de Rusia, entre otros, para ir un poco más allá de lo que podemos percibir con la tecnología satelital y enfrentarnos a ese legado humanista que podemos dar a las nuevas generaciones. «Porque no solamente existe actualmente una Tierra de vivencia del mundo donde los seres humanos habitan, sino que hay que garantizar también una posibilidad de otro espacio donde pudiera generarse vida», enfatizó.
La ABAE ha suscrito Acuerdos Marco para Cooperación en el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre con la República Popular China (2005), la República de la India (2005), la República Oriental del Uruguay (2006), la República Federativa de Brasil (2008), la República Argentina (2011), el Estado Plurinacional de Bolivia (2011), Estados Unidos Mexicanos (2015) y la Federación de Rusia (2021).
Asimismo, ha venido desempeñando un papel activo en diversos organismos tradicionales dedicados a las actividades espaciales como la Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (COPUOS), la Carta Internacional sobre el Espacio y las Grandes Catástrofes (CHARTER), la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE), el Centro Regional para Educación en Ciencia y Tecnología Espacial en Asia y el Pacífico (China) (RCSSTEAP) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La ABAE lleva a las escuelas el Programa de Ignición Espacial
La Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales creó también el Programa Formativo «Ignición Espacial», en su modalidad «ABAE va a la escuela», con el propósito de promover la curiosidad por el mundo científico y tecnológico, fomentando la creatividad y el pensamiento crítico entre los jóvenes participantes. Es una iniciativa que forma parte del Programa Nacional Semilleros Científicos, puesto en marcha por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (MINCYT) y el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI), que permite el desarrollo del pensamiento lógico matemático, la resolución de situaciones y el trabajo en equipo, a través de la robótica aplicada a actividades espaciales.
